|

Las Naciones Nos Estan Esperando

Por fin! Fueron las palabras que salieron de mi boca al llegar al campo de entrenamiento misionero, estaba cansada por el largo viaje, muy emocionada y llena de nervios a la vez, pero en verdad no tenia ni la menor idea de lo que el Señor estaba a punto de hacer en mi vida en los proximos cuatro dias.

Las cabañas en el campo de entrenamiento eran hermosas por fuera y yo hasta me imaginaba lo bien que iba a dormir en ellas una vez que nos instalaramos, cuando de repente nos soltaron la noticia "No dormiran en las cabañas, si no que dormiran en el medio del bosque; vayan a sus maletas y solo tienen permitido tomar 3 cosas para llevar con ustedes, y nosotros le daremos a cada lider de grupo un par de lonas y cuerdas" En ese momento me quede con la boca abierta, tenia mas de mil escusas para no dormir en el medio del bosque 1. Los insectos, 2. lo incomodo que seria dormir ensima de las piedras, 3. Y si hay lobos o coyotes, 4. estaba oscurisimo, 5. No hay baño, entre otras. No me quedo de otra mas que obedecer asi que tome mi bolsa de dormir, una linterna y mis analgesicos por que tenia dolor de cabeza. Esa noche fue la noche mas dificil de mi vida, el bosque estaba helado y lleno de insectos, la verdad me estaba costando trabajo dormir y no paraba de matar hormigas que se metian y subian a mi bolsa de dormir, fue una situacion bastante fustrante, mientras todos ya dormian yo miraba las estrellas y me decia a mi misma " Edith, no sabes ni en la que te metiste, ahorita podrias estar en tu cama bien cobijada sin la necesidad de andar matando hormigas, de verdad crees que valga la pena?" con lagrimas en los ojos de pronto senti que el Señor redargullo mi vida y en ese mismo instante le pedi perdon por mi actitud, me di cuenta de que no importaba en la situacion en que yo estubiera, aun asi llevaria su nombre en alto.

Durante los cuatro dias aprendi a comer poco y a compartir mi pequeño tazon de avena con uno de los 200 misioneros en el entrenamiento, aprendi a adorar a Dios en otro nivel;  en donde la adoracion ya no era un par de repeticiones de canciones contemporaneas, ahora mi adoracion era diferente a la de los 200 jovenes misioneros a mi alrededor, cada uno cantabamos diferentes letras a la misma melodia, era impresionante. Aprendi a escuchar la voz de Dios y por primera vez en mi vida tuve el privilegio de ser usada con el don de revelecion y profecia. "Explendido, Maravilloso, Hermoso, Majestad sin Igual" palabras que salian de cada uno de los 200 misioneros unidos por una sola razon, el expander el reino de Dios y el levantar su nombre en alto. Las naciones necesitan escuchar la verdad, el amor incondicional de su creador, la libertad, lo hermoso que sois, la sanidad que el ofrece tanto espiritual como fisica, la paz y la restauracion. El 7 de junio fuimos 200 jovenes que decidimos dejarlo todo por expander su reino, Africa, Nueva Zelanda, Thailandia, Centro America, entre otras, fueron las naciones a las que fuimos llamados y sabemos que el Señor se glorificara a lo grande. "LAS NACIONES NOS ESTAN ESPERANDO!"

More Articles in This Topic

Still Trying to Get There

HE KNOWS MY NAME

Preparing For Battle